Selladores de fosetas y fisuras
Los selladores (como los llamamos simplemente en el consultorio) se han empleado durante muchos años en la odontología preventiva y casi exclusivamente en los niños debido a que los patrones de caries o las zonas donde más frecuentemente presentan lesiones cariosas es precisamente en las fosetas y fisuras principalmente de los molares (aunque existen dientes incisivos superiores que tambien las llegan a requerir en sus superficies que del lado hacia el paladar). Varios estudios han demostrado una reducción de alrededor del 70% en el índice de caries en poblaciones de niños tratados preventivamente con resinas. Consisten básicamente en un agente “resinoso” similar al que usamos los dentistas para tapar molares o reconstruir dientes anteriores del mismo color que los mismos, excepto que carecen de los rellenos que le dan la resistencia como de plastilina a la resina para obturaciones, por lo cual el selador es líquido en consistencia en su estado inicial o antes de ser aplicado en los dientes. Al igual que las resinas, se requiere “grabar” con ácido el diente por sellar antes de aplicarlo, y de “fotocurar” o solidificar el sellador con luz de cierta frecuencia para que se pegue al diente