Carillas de Porcelana
Las carillas de porcelana son restauraciones relativamente nuevas (aproximadamente 18 años) en la odontología. Se han convertido en una opción más conservadora para restaurar ciertos dientes en la boca (los que se ven más o que tienen más influencia en la sonrisa del paciente) que las coronas completas de porcelana popularmente conocidas como los "jackets."
Las carillas no solamente son más conservadoras que las coronas porque cubren únicamente la parte de "en frente" de los dientes, sino también porque se requiere de menor remoción de material dental al prepararlas que con las coronas. Además, son más baratas que las coronas. De hecho, en un porcentaje importante de pacientes no es necesario siquiera colocar un provisional después de preparar el diente ya que se les quita muy poca estructura.
Por otro lado, las carillas son altamente estéticas, no se pigmentan (como ocurre con las resinas) y tienen un mayor tiempo de sobrevida que los "bondings (resinas)" ya que no se desgastan. Es muy fácil obtener buena forma y proporción del diente con las carillas ya que se mandan a hacer al laboratorio donde se tiene mucho más tiempo para darle los "toques finales" a la restauración sin la presión de tener sentado enfrente de uno al paciente.
y mejora la forma y tamaño de los cuatro dientes.
Se trata de una restauración excelente para pacientes con varios tipos de problemas en sus dientes anteriores. Por ejemplo, las carillas están indicadas para pacientes con:
- Dientes oscuros como producto de golpes o traumatismos previos.
- Manchas o decoloraciones en sus dientes producidas por tetraciclina u otros agentes pigmentantes.
- Defectos en el esmalte de los dientes (la capa más externa de los dientes y la más dura y transparente) o dientes erosionados o chicos.
- Separaciones entre los dientes (diastemas) que se vean anti-estéticos .
- Desgastes en el borde de masticación de los dientes (incisal) muy pronunciados.
- Algunos casos de dientes en mala posición que no se quieran arreglar con ortodoncia (brackets).
La colocación de carillas consta normalmente de dos citas. En la primera cita se prepara el diente y se le toma la impresión que se manda al laboratorio para que se elabore la restauración. Además se toma la foto inicial del paciente y se establece el color que se le pedirá al laboratorio que utilize para elaborarla. En algunos pacientes se les coloca un provisional, pero en muchos otros no es necesario hacerlo. En la segunda cita se prueban las carillas en la boca del paciente y si los márgenes de la restauración sellan adecuadamente y el paciente está satisfecho con el color y la forma de la misma, entonces se cementan en los dientes preparados. Una semana después de la cementación, el paciente debe regresar al consultorio para checar nuevamente la carilla (principalmente, quitar cualquier remanente de resina que haya quedado adherida después de la cementación de la misma).
Nuestra experiencia en el consultorio es muy vasta con estas restauraciones. Estamos muy satisfechos con la calidad de nuestras carillas y por tal motivo le ofrecemos a los pacientes un año de garantía por cualquiera de las carillas que colocamos en boca de nuestros pacientes.
